miércoles, 26 de enero de 2011

DESMONTANDO A HARRY, DON, EDWARD....

Por una vez vámos a quitárselo todo, y no penséis mal ( o sí, pensad mal ), y vamos a despojarles de sus impecables y rectilíneos trajes de oscura franela, sus impolutas camisas blancas de doble puño y sus gemelos caerán al suelo con un titntineo.



Y por una vez los veremos sin estar engominda y perfectamente peinados, aunque a uno de ellos ya lo hemos visto desmelenarse demasiadas veces..




Los sacaremos de sus despachos oscuros, en los que confieso que cometería actos oscuros, y abriremos las ventanas para que entre bien el aire y poder verlos por una vez sin esa cortina de humo que los rodea, y obedeciendo a la ley, apagaremos sus inseparables cigarrillos,  me pregunto si se pondrán nerviosos al no tener nada en las manos y me pregunto si se pondrán nerviosos  al no tener nada entre manos.



Esconderemos sus parker, sus máquinas de escribir y sus gastadas moleskine. Por cortesía de la casa les regalaremos unos de esos aparatos a los que seguro que llamarían trastos inútiles: Ipad, Iphnoe, Galaxy, bla bla bla...




Tiraremos al suelo ese vaso de whisky que alguna vez está medio lleno y demasiadas medio vacío, no solo el cristal puede quedar hecho añicos.
Apagaremos los viejos transistores, romperemos todos los vinilos y por mucho que nos pese, dejarán de sonar los deliciosos temas de Chet Baker de fondo.




 Con mucho gusto aflojaremos los nudos de sus corbatas, abriremos un par de botones de sus camisas, prepararmos una deliciosa merienda en una cesta de mimbre y los sacaremos de Manhattan por una horas, o por unas décadas.


Como broche de oro y si no es mucho pedir, pondremos una sincera y despreocupada sonrisa en sus habitualmente serios semblantes, y por una vez seremos nosotras quienes les saquemos los colores...


No hay comentarios: